1. Nadie es posesión de nadie…Las relaciones de pareja se construyen por libre voluntad por medio del mutuo acuerdo, por un contrato social, religioso, ya sea en una modalidad o la suma de éstas; la buena intención del ritual en cuanto a la fidelidad, es de cuestionarse, pues a lo largo de la experiencia humana, lxs tercerxs en discordia siempre han existido (amante, sancho, la otra, querida, chulo, etc…) entonces la fidelidad es un valor personal, el cual es subjetivo e intransferible; el error es pensar que la otredad “tiene que” comportarse de tal manera.
2. Y bueno, pese a los buenos propósitos surge por diversas causas el acto infiel, entonces existen distintas posturas al respecto:
a) La co-dependencia es brutal que el mecanismo de negación ayuda a la persona a no ver “los cuernos” (curioso que todo mundo los ve, menos quien los trae y todavía más curioso cuando existe una o un valiente que se atreve a “quitar el velo” sin salir de poco a mucho raspado en el intento.
b) La co-dependencia es brutal y ante el doloroso principio de realidad al que se llego por medio propio o por la valentía de alguien, se tiene dos opciones 1. Fingir demencia (con toda clase de racionalizaciones: Todo mundo lo hace, mientras yo sea el o la principal no hay problema, quién soy yo para juzgar si también lo he hecho o de menos imaginado, no voy a dejar mi castillo y reinado por otrx, etc.) 2. Confrontar y atenerse a todo tipo de insultos a la inteligencia del tipo “esas son puras mentiras, estas locx, tu y tus celos enfermizos, es sólo amistad, etc.” y otras cínicas aunque honestas del tipo “Si, es cierto y que” (toing, para quien esperaba un arrodillamiento estrepitoso y un grito de arrepentimiento “Perdóname, no sé que paso, no lo vuelvo hacer” con los deditos cruzados atrás de la espalda).
c) Ahora como no es un delito, hay cierta tendencia a retroceder miles de años y hacer justicia privada (reconociendo que en 1760 A.C. Hammurabi hizo un código para que no se mancharan con las venganzas justicieras) entonces surgen toda clase de crimenes en nombre de la posesión de la otredad y del honor.
Entonces si son muchas las ganas de exponer el tema ante la sociedad he aquí otra opción en el mismo tenor en donde se asuma responsabilidad sin atentar contra la integridad de otras personas (insisto no somos propiedad de nadie, no somos cosas y tenemos la libertad de que si no se cumple lo acordado como la fidelidad, la persona es libre de retirarse de la persona que no cumple lo pactado)
1. Poner una lona con la propia foto (la persona que se sintió traicionada) y expresar la cruda realidad “Yo soy un conyuge que cree en la fidelidad en la pareja en su versión matrimonio monógamo heterosexual como sustento sagrado y mi esposx no pudo cumplir, ahora tengo las opciones de: perdonar y continuar con la realidad como sea o retirarme en dignidad, pues yo no puedo obligar a nadie hacer o dejar de hacer con su vida lo que le venga en gana; cada quien es libre de seguir sus preceptos y gustos; así que sólo respondo por mi actuar.
En fin, cada quien que haga con su vida y sus relaciones lo que le venga en gana, sólo hay que recordar que somos personas no pertenencias y que lo acordado se respeta, en caso de que ya no funcione es buen momento para reconsiderar la transformación: la propia, la de lo acordado, o de pareja. Pues todo es sujeto a cambio.
]]>