Lo vi en acción por primera vez uno de esos días en que tienes que tragarte sin remedio en alguna sala de espera los desperdicios de esa cloaca llamada Televisa: el ex futbolista Luis García, ahora presentador del Basurero de las Estrellas, sentado junto a otros compañeros y compañeras en un programa de enajenación matutina, comenzó a humillar, con lujo de sorna y desprecio, a una de sus compañeras por no estar casada y no tener hijxs. No podría recordar las palabras que usó, pero nunca olvidaré el brillo en sus ojos mientras escupía su discurso misógino a la cara de la chica en cadena nacional. La presentadora, indignada y sorprendida, apenas atinó a responderle algo. Inmediatamente después, con una sonrisa burlona en el rostro, el héroe del fútbol nacional mandó a corte.
Hoy volví a sentir en el alma el nudo de ese día al escuchar a Kate del Castillo describir cómo, bajo el mismo modus operandi, aplicado a lo largo de un año y medio de convivencia, el héroe nacional le succionó la vida como lo haría la cocaína, o un dementor, repitiéndole al despertar todos los días cosas como “Por dios, ¡hoy amaneciste más fea que ayer!”, violencia que fue evolucionando hasta convertirse en repetidos intentos de feminicidio. Aquí los testimonios de Kate:
LA HISTORIA DE UNA MUJER VALIENTE
Un poco de la historia de una mujer que ha vivido fama, riesgos, amor, opresión y violencia. <3 <3 <3Una campaña de Real Women Real Stories
Geplaatst door Antonio Franyuti op zaterdag 25 maart 2017
Kate ya había expuesto la violencia feminicida que enfrentó durante un año y medio a manos de Luis García en el programa “Historias engarzadas”, donde la conductora Mónica Garza insistió en minimizar su denuncia al decirle que ella no era “ninguna perita en dulce”, y al aducir que la violencia que el héroe de las masas había ejercido en su contra se debía a que Kate “había sacado lo peor de él”. Detrás de este discurso misógino, que implica que Kate fue responsable de los abusos que enfrentó, existe una clara intención de invisibilizar al agresor al normalizar su misoginia, como es costumbre en los medios de comunicación hegemónicos.
Aunque en el caso de este personaje frívolo e ignorante (y del medio que la auspicia) esto no sea sorpresa, en el caso de “Real Women Real Stories”, campaña que auspicia los dos testimonios que presentamos -cuyo propósito aparente es combatir la violencia contra las mujeres-, no pudo resultarme menos ofensivo caer en cuenta de que, contrario a lo que sucedió en “Historias engarzadas”, durante todo el video parecería haberse omitido deliberadamente mencionar el nombre del potencial feminicida, pues no se menciona ni una sola vez.
Kate del Castillo con Luis García, el misógino y potencial feminicida.
Pero mi asombro no duró mucho: Después de leer que “Real Women Real Stories” fue lanzada en apoyo de “He For She”, la campaña de la ONU que abrazó Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, en plan caballo de Troya, para introducir un protocolo que protege a los agresores sexuales y vulnera los derechos de las mujeres en “la máxima casa de estudios”, lo entendí todo.
Cuando lo que nos urge a las mujeres en la cultura mundial del feminicidio es Ponerle Nombre al Macho, la labor de las campañas auspiciadas por la ONU parecería ser la de construir discursos que, al tiempo que justifiquen los millonarios presupuestos que se asignan a la construcción de legitimidades, sigan normalizando la violencia feminicida, sobre la cual se sostiene el sistema político económico mundial.
El mensaje es claro: dénles espacios para llorar, pero sin vulnerar al status quo. Sin tocarle un pelo a los Luises García del mundo. Sin tocarle un pelo al mito del príncipe azul.
En ese sentido, el mensaje simbólico que transmite “Real Women Real Stories” al invisibilizar a Luis García como potencial feminicida no es muy diferente al de normalización de la violencia hacia las mujeres que se envía desde el programa basura de Mónica Garza, aunque muy seguramente ambos capitalizarán jugosamente en “likes” el testimonio de Kate.
Sin embargo, y muy a pesar de todos los muros de la invisibilización que erige el machismo en torno a los feminicidas, el valiente testimonio de Kate del Castillo ya derribó murallas, porque el día que se dijo a sí misma “¡Ni un día más de violencia!” y huyó para siempre de su agresor, salvó su vida.
Y nos salvó a todas, un poco, la vida. Porque cuando una mujer se salva a sí misma, cambia para siempre la respiración del mundo.
#VivasNosQueremos #NiUnaAgresiónSinRespuesta
#AutodefensaoFosa
#PongaleNombreAlMacho
Imagen de portada: telenowele.fora.pl