Video muestra a Jorge Luis González golpeando a Lesvy con una cadena: poder judicial encubre al criminal

“No existe la hora, no existe el minuto, no existe el segundo (en los videos tomados por las cámaras de la UNAM) donde aparezca la imagen de Lesvy colocándose el cable y dejándose caer, como lo ha manejado la procuraduría y algunos llamados ‘medios de comunicación’. […] Lo que sí aparece en los videos es cuando este sujeto (Jorge Luis González Hernández) toma un objeto, que parece ser la cadena del perrito de mi hija, y la golpea en el rostro fuertemente. Lo que sí se observa en el video con hora, minuto y segundo es cuando mi hija trata de detenerlo y de calmarlo. Lo que sí se observa es la violencia física que él ejercía sobre ella, estando ella vulnerable. ¡Eso sí se observa…!”

Así explicó antier Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, estudiante asesinada en la UNAM, antes de su audiencia en el Tribunal de Justicia Local, lo inaudito del veredicto de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), que, como hizo en apoyo del feminicida Julio César Ballinas, ahora persiste en insistir en que Lesvy se suicidó, a pesar de que las imágenes que captaron las cámaras de la UNAM la madrugada de su asesinato no sólo no contienen un solo elemento que apunte a su suicidio, sino que, además, apuntan a la culpabilidad de Jorge Luis González Hernández, concubino de Lesvy, delincuente serial, y última persona en verla con vida.

 

Ésta información vital fue deliberadamente ocultada a la opinión pública por la PGJCDMX durante más de dos meses de investigación sobre el feminicidio, mismos en que la PGJ impidió a la familia de Lesvy tener acceso, tanto a los videos, como a la carpeta de investigación. En su lugar, el organismo de procuración de justicia sostuvo, durante los mismos dos meses, que Jorge Luis González Hernandez no había estado presente en la escena del crimen, y que “no existían indicios para investigarlo como presunto responsable”.

Aunado a ello, Cristian Ricardo Franco Reyes, juez de control del Tribunal Superior de Justicia local, resolvió en la mencionada audiencia no vincular a Jorge Luis González Hernández por feminicidio agravado al proceso de investigación. En su lugar, decidió continuar por la línea del “homicidio simple en su carácter de comisión por omisión”, obedeciendo a la nueva versión del delincuente serial, que hace unos días rectificó su versión inicial: después de más de dos meses de asegurar que no estuvo en la escena del crimen, de pronto recordó que siempre sí participó de ella, aseverando que, sin embargo, su único pecado fue no impedir que Lesvy se quitara la vida frente a él.

A todas luces, Cristian Ricardo Franco Reyes decidió ignorar, como señaló Araceli Osorio, además de la evidencia que contienen las imágenes captadas por las cámaras de la UNAM, las ocho veces que este delincuente serial ha cambiado su versión, así como las múltiples lesiones que le provocó a Lesvy antes de su asesinato, incluida la que dejó un cigarro que el feminicida apagó en la pierna de su pareja.

 

Exigen que se vincule a Jorge Luis González Hernández por feminicidio

En un comunicado público, la familia de Lesvy rechazó antier la resolución de Cristian Ricardo Franco Reyes, refiriendo, entre otros elementos que hacen que su asesinato califique como feminicidio, la violencia brutal que Jorge Luis González Hernández ejercía sobre Lesvy:

“Algunos datos de prueba en la investigación que permiten acreditar el delito de feminicidio se refieren a las lesiones infamantes que sufrió Lesvy previo a su asesinato, incluidas, por ejemplo, un golpe fuerte con una cadena directo a su rostro y golpes en su cabeza que generaron sangrado interno, así como la posterior exposición pública de su cuerpo (recordemos que apareció sin vida en las inmediaciones del Campus de Universidad Nacional Autónoma de México); otro elemento que considera el tipo penal de feminicidio es la probada relación afectiva y  de confianza que Lesvy tenía con su pareja, lo que la colocó en un estado de suma vulnerabilidad”.

En consecuencia, Araceli Osorio y su defensoría presentaron un recurso de apelación, exigiendo que se vincule a Jorge Luis González Hernandez por feminicidio a la investigación en curso. De igual modo exigieron la renuncia inmediata de Marco Enrique Reyes Peña, titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio y de Claudia Elizabeth Cañizo Vera, titular de la fiscalía desconcentrada COY-1 en los siguientes términos:

“En razón de las violaciones a derechos humanos de las víctimas cometidas por la Procuraduría General de Justicia desde el inicio de las investigaciones, y hasta ahora en la imputación de la hipótesis de suicidio, exigimos la inmediata renuncia del titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio, Marco Enrique Reyes Peña; así como la destitución de la titular de la fiscalía desconcentrada COY-1, Claudia Elizabeth Cañizo Vera, por la filtración de información a su cargo. No fue suficiente la renuncia del anterior Procurador, ya que funcionarios y funcionarias como estos fiscales son responsables directos de la violación a los derechos de las mujeres en la Ciudad de México.”

Mientras las autoridades de procuración de (in)justicia siguen firmes en su postura de dejar claro ante el mundo que en el país de los feminicidas la simulación es la ley, no dejaremos de exigir justicia y verdad para Lesvy y su familia. Hasta que la justicia se siente entre nosotras. Hasta que dos preguntas fundamentales sean respondidas hasta sus últimas consecuencias: ¿Quién es Jorge Luis González Hernández? ¿De quién es la mano que mece la cuna tras el cínico encubrimiento de este delincuente serial?

 

Imagen de portada: Efektotv

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