“¡Si quiero sobar, sobo! ¿correcto?” Tras casi 20 años de abuso sexual, mujeres unidas derriban a Felipe Oliva

Todo empezó cuando 9 mujeres decidieron romper el silencio y unirse para denunciar socialmente los abusos sexuales y la violencia psicológica de los que fueron objeto a manos de Felipe Oliva Alvarado, director de teatro, a lo largo de más de 15 años. Todo se multiplicó cuando un grupo de mujeres solidarias les ofrecieron su apoyo y corrieron la voz a otras mujeres, que a su vez decidieron tenderles la mano para formar una cadena indestructible.

Felipe Oliva, que erigió su coto de poder en el teatro Coyoacán “Enrique Lizalde”, ubicado en la calle Héroes del 47 de la colonia San Mateo en Coyoacán, ya había sido acusado previamente de abuso sexual y psicológico por adolescentes alumnas suyas de la Universidad del Valle de México y de la Universidad de Londres campus Vértiz, de donde al parecer fue despedido. Al ser denunciado, según refieren las propias denunciantes, Oliva fingió sufrir un ataque nervioso para escapar de la situación.

Una de las denunciantes refirió haber sido acosada y violada por Oliva cuando era maestro en la UVM y ella era menor de edad. Aunque ella no lo denunció, otra mujeres sí lo hicieron. Otra denunciante declaró a la revista Distintas Latitudes:

“Principalmente toma estudiantes de 18 años que nunca hayan entrado a nada que tenga que ver con el teatro, ése fue mi caso, y utiliza cualquier pretexto para empezar a manipularlas psicológicamente (…) todo el tiempo condiciona el estar dentro del teatro, el ponerte en funciones, te amenaza con tu familia, con dejarte sola”.

Sobrevivientes de la violencia de Oliva, que solicitaron permanecer en el anonimato por temor a represalias, declararon que su modus operandi para permanecer en la impunidad era amenazar a sus víctimas, con “arruinar sus carreras en el teatro” si lo denunciaban.

Pero el domingo 29 de mayo del 2016 las amenazas cesaron de tener efecto, y la vergüenza cambió de bando: un grupo de mujeres indignadas ingresó al teatro donde, acompañado de amigxs y familiares, Oliva celebraría la develación de una placa por la 70ª presentación de la obra gratuita “El Médico a Palos”, para denunciar la violencia de la que fueron objeto a manos del director.

En las primeras escenas de la obra, el protagonista, interpretado por Oliva, exhibe un trato denigrante y sexista hacia la personaje que es su pareja dentro de la historia. Dirigiéndose a una audiencia en la que había niñas y niños presentes, Oliva acuesta a la actriz sobre sus piernas, boca abajo, y le propina una tunda mientras le reclama: 

“¿Así que no soy hombre? ¿Así que soy un marica? ¿Así que soy un mandilón? ¡Sigue tragando saliva, hija de Eva, hija de Lilith!”

En ese momento aparece un misterioso personaje que reprueba sus acciones, pidiéndole que se detenga, a lo que la mujer, ofendida, le pide que no se meta, asegurando que ella misma le ha pedido que la golpee, y que recibe sus golpes como “halagos y caricias”. “¡Miren a este descarado que quiere impedir los golpecitos de un maridito a su esposa!”, dice la actriz. Oliva continúa tundiendo a la mujer, esta vez de manera más enfática, mientras espeta:

-Es mi mujer y hago con ella lo que me place, ¿correcto?
-Sí, sí es correcto, responde la mujer.
-Si quiero golpear, golpeo, ¿correcto?
-Sí, sí es correcto.
-Si quiero dar de palos, los doy, ¿correcto?
-Sí, sí es correcto.
-Si quiero sobar, sobo, ¿correcto?, continúa Oliva sin cesar de tundir a la actriz.
-Si quiero verla pobre, la veo, ¿correcto?
-Y a los metiches les va como en feria, ¿correcto?

Aquí el testimonio, también anónimo por temor a represalias, de una actriz que rechazó el papel de la esposa de Oliva en la obra.

Dentro del grupo de mujeres organizadas que denunciarían a Oliva, varias habían ingresado a la sala como parte del público. A unos 10 minutos de su inicio, interrumpieron la obra para hacer la denuncia a voz en grito “¡Mentira!” “¡Yo fui violada por Felipe Oliva sobre ese escenario!”, “Felipe Oliva, ¡eres un violador!” “¡Que salga el violador!”.

De inmediato varias personas intentaron impedir violentamente el registro en video del evento e intentaron sacar a las manifestantes del recinto a empujones. Como lo muestra el siguiente video, una de ellxs, embarazada, se lanzó sobre una de las denunciantes, agrediéndola a empujones mientras le decía “Eso no se vale, ¡salte por favor, amiga!” y la amenazaba diciendo “¡Me tocas y estoy embarazada!” al tiempo que arremetía contra ella. El video también documentó las agresiones de otra mujer contra una de las manifestantes, y cómo responde a su petición de no agredirla diciendo “¡me vale!” mientras la tira al suelo de un empellón, golpeando la cámara con la que estaba siendo registrado el ataque.

Mientras las manifestantes estaban siendo agredidas dentro, afuera se escuchaba el estruendo del tambor y las consignas de las mujeres que estaban fuera del teatro, intentando entrar.

Mientras tanto el personal de seguridad del teatro impidió con el uso de la fuerza a varias de las manifestantes salir del recinto para ponerse a salvo de las agresiones. Las manifestantes reportaron que uno de los guardias arremetió contra una de ellas, golpeándola en el rostro y sometiéndola violentamente hasta que el resto de sus compañeras consiguieron rescatarla. Las denunciantes también reportaron haber sido agredidas por la hermana del director.

Así se vivió la intervención en el teatro Enrique Lizalde:

Una vez todas dentro del teatro, una parte del grupo organizado se abocó a repartir volantes al público, que ya había comenzado a salir, mientras el resto procedió a hacer la clausura simbólica del teatro.

A la voz de “¡Ni víctimas ni pasivas. Mujeres combativas!” y “¡Fuera violadores del teatro!” el grupo de mujeres continuó con la denuncia en las calles aledañas al recinto, donde repartieron volantes a transeúntes y vecinxs.

Las sobrevivientes de la violencia sexual y psicológica de Felipe Oliva exigieron al municipio de Tlalnepantla de Baz, a través del comunicado que reproducimos al pie de este artículo, que no permita que este agresor, que dirige la organización Nosotros Hacemos Teatro A.C., ocupe el nuevo espacio de poder que ostentará como encargado de la Compañía de Tlalnepantla para seguir abusando de jóvenes actrices que aspiran a incursionar en el mundo del teatro. “No podemos permitir que se le den herramientas y espacios de poder para continuar con sus agresiones. Debe exponerse, exhibirse y mantenerse alejado de jóvenes, estudiantes y artistas”, aclararon.

Gracias a la nueva oleada de conciencia que despertó en las mujeres la movilización nacional del #24A contra todas las violencias machistas, y a las acciones organizadas de mujeres empoderadas y solidarias, hoy los violadores en México dormirán menos tranquilos que ayer. Cuando menos un par de ellos ahora tienen la certeza de que las mujeres no volveremos a ser víctimas pasivas de sus abusos.

Hoy sabemos que no estamos solas, que vamos a enfrentar sus violencias tomadas de la mano; que juntas vamos a arruinarles sus develaciones de placas, sus presentaciones de libros y sus festejos familiares. Al más puro estilo de Festen.

Nos vamos a defender de los violadores, ¿correcto?

A los violadores les irá “como en feria”, ¿correcto?

 

#PongaleNombreAlMacho
#NosQueremosVivas
#‎MiPrimerAcoso‬
#24A
#‎FueraVioladoresDelTeatro‬
#‎FelipeOlivaViolador‬

México, D.F. 29 de mayo del 2016

A toda la comunidad artística y educativa
A los medios de comunicación
A las organizaciones y asociaciones civiles
Al Instituto Nacional de Bellas Artes
Al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México
A la Secretaría de Cultura
A la Cámara de Diputados
A las defensoras y defensores de los derechos humanos
A instancias públicas y privadas relacionadas con la educación y la cultura
A la Opinión Pública y a la sociedad en su conjunto

Denuncia Pública
Quienes suscribimos esta carta, nos manifestamos en contra de las diferentes formas de violencia sexual, psicológica y física que Felipe Oliva Alvarado, director de teatro y de la Asociación Civil “Nosotros Hacemos Teatro” ha ejercido durante más de 15 años en contra de numerosas mujeres, en su mayoría del gremio teatral. A sí mismo, nos solidarizamos con las 10 afectad@s y/o sobrevivientes que se han atrevido a romper el silencio y exigen el acceso a la justicia a través de la denuncia pública.
Felipe Oliva Alvarado ha usado y usa el poder que ostenta en el Teatro Coyoacán “Enrique Lizalde”, en la Universidad del Valle de México y la Universidad de Londres, entre otros espacios en los que ha participado como docente y/o director escénico, para violentar a quienes han sido miembros de su compañía teatral y asociación civil, a aquellos que han sido sus alumnos e incluso a trabajadores en éste y demás lugares.
A través de estrategias de manipulación psicológica y justificándose de forma reiterada en una supuesta violación recibida en su infancia, Felipe Oliva Alvarado VIOLA, ACOSA, ABUSA, VIOLENTA Y EXPLOTA actrices, actores y estudiantes que inician su carrera en el arte, aprovechándose de su posición de poder, y de la falta de conocimiento por parte de los mismos afectad@s en la materia y la ilusión de que se les dé una oportunidad para aprender y estar en un escenario.
Resulta perversa la manera en la que sus montajes, desde hace más de 15 años, denuncian el abuso (sexual, psicológico, de autoridad), la falta de comunicación entre adultos y jóvenes, la violencia contra las mujeres, la falsa moral, y que dentro de la compañía se ejerzan precisamente estos actos. Invitamos a quienes leen este documento a hacer una revisión de las temáticas de los montajes a fin de que lleguen, también, a la conclusión de que Felipe Oliva Alvarado utiliza al teatro como discurso tramposo, en cuyo subtexto yace la purga (o burla) de sus delitos y que, HASTA HOY, lo había mantenido lejos de cualquier denuncia.
Estamos cansadas de la actitud violenta y machista de Felipe Oliva Alvarado y no la permitiremos más. Las mujeres que soñamos con trabajar en los escenarios NO somos sus objetos, somos dueñas de nuestro cuerpo e ideales. Felipe Oliva nos ha violentado psicológica, moral y sexualmente; nos ha amenazado con terminar o truncar nuestras carreras profesionales y ha utilizado mecanismos de manipulación tales que provocaron el miedo y el silencio. Este hombre ha sido un agresor sexual desde hace más de 15 años, muchas mujeres y jóvenes han sido sujetos de su violencia y hoy muchas y muchos estamos rompiendo el silencio.
Denunciamos que Felipe Oliva transgredió nuestro cuerpo y emociones, ponemos de manifiesto que no sólo fuimos víctimas de abuso sexual y/o violación, sino de la transgresión sobre nuestras vidas. Alzamos la voz para poner un alto a su abuso de poder con el que justificó su violencia contra nosotras.
Exigimos al municipio de Tlalnepantla de Baz, al Estado de México y a sus habitantes que NO permita que este agresor y su compañía “Nosotros Hacemos Teatro, A.C” lleguen a realizar los mismos delitos en el nuevo puesto que ostentará como encargado de la nueva Compañía de Tlalnepantla. No podemos permitir que se le den herramientas y espacios de poder para continuar con sus agresiones. Debe exponerse, exhibirse y mantenerse alejado de jóvenes, estudiantes y artistas.
Hoy decimos que tenemos derecho a ser actrices sin que nos violenten, tenemos derecho a ocupar los espacios artísticos, tenemos derecho a estudiar y trabajar lejos de agresores y violadores como éste.
Hoy decimos que no vamos a tolerar más la conducta misógina de Felipe Oliva Alvarado, que nos vamos a defender y que si vuelve a tocar a una responderemos todas.

#‎FueraVioladoresDelTeatro‬
#‎FelipeOlivaViolador‬
#NosQueremosVivas
#MiPrimerAcoso

¡POR EL CASTIGO A LA VIOLENCIA FÍSICA Y MORAL CONTRA LAS MUJERES!
¡POR ESPACIOS ARTÍSTICOS LIBRES DE VIOLENCIA!
¡PORQUE LO PERSONAL ES POLÍTICO!
¡FUERA LOS AGRESORES SEXUALES DEL TEATRO!
Estudiantes de actuación.
Profesionales del medio artístico, en su mayoría del gremio teatral.
Colectivas feministas universitarias, RedNoEstanSolas

Comparte tu opinión